17ª Jornada - Crónica: CF Pozuelo de Alarcón 1-0 Real Aranjuez CF (Temporada 2022/23)
El Aranjuez puso el fútbol y el Pozuelo el gol. Debutó en el conjunto ribereño Aarón
Crónica // Julio Montero
Una vez más en un partido de fútbol, en esta caso en una categoría como esta tercera madrileña y tras ver cuál fue el desarrollo del partido que enfrentaba en El Valle Las Cañas de Pozuelo a los locales de Juanjo Granero y el equipo visitante de Juan Luis Mora, en un partido que terminó con una victoria exigua por 1-0 para el Pozuelo; quedaba demostrado que, en este caso para desgracia ribereña, el hacerte poseedor del balón y llevar el control del partido en una gran parte del encuentro no te garantiza la victoria.
Así, sin más, en esta afirmación se podría resumir un partido en el que, como bien se reseña en el titular del artículo, fue el Aranjuez el equipo que, con las ideas más claras de cómo hacerlo, puso el fútbol ante un Pozuelo que, casi sin buscarlo, se encontró con el gol de Parla y a partir de ahí, supo administrar esa ventaja, renunciando o siendo incapaz de originar acción alguna de peligro sobre la portería de Tudor.
El partido en su comienzo nos dejaba a un Aranjuez muy enchufado, muy ordenado y dinámico ante un Pozuelo que, ante el orden y la disciplina táctica ribereña, no era capaz de hilvanar jugada alguna de peligro.
Jugaba el equipo de Granero en su campo abusando de un concepto de juego excesivamente horizontal, carente de la verticalidad necesaria como para hacerle daño al Aranjuez hasta que en el minuto quince en una jugada que podría haberse originado tras un fuera de juego, en un balón colgado al área desde el costado izquierdo del ataque local, era Parla, de cabeza en el área y en el segundo palo, el que terminaba rematando para alojar el balón en el fondo de la portería de Tudor.
Era el primer balón que llegaba sobre la portería ribereña y curiosamente, de nuevo como en ocasiones anteriores, el mismo terminaba dentro de la portería.
Y como en ocasiones anteriores al Aranjuez le tocaba otra vez tener que remar contra corriente. Tocaba a los de Mora, ponerse el traje de faena, remangarse y, como así hicieron, seguir mostrando esa ambición que caracteriza a los ribereños.
El partido seguía adelante, y era el Aranjuez, ante un Pozuelo que se esforzaba y acertadamente trabajaba en defensa, el conjunto que seguía siendo dueño del esférico, aunque, a pesar del desequilibrio que originaban las incursiones de Juanki; en él debe del equipo, estaba la falta de ocasiones de gol.
Con ese quiero, pero no puedo por parte visitante y con la renta afortunada que había conseguido el equipo local se llegaba a la finalización de una primera parte con una más bien escasa producción ofensiva por parte de ambos conjuntos.
Ya en la segunda, el Aranjuez saltaba al terreno de juego con la intención de cuanto antes igualar la contienda mientras que el Pozuelo, seguro atrás, intentaba primero asegurar su renta y, a partir de ahí, aumentarla.
Así avanzaba el reloj con un Pozuelo obligado a recular hacia su campo por el juego, la intensidad y la verticalidad del Aranjuez y en el minuto cuarenta y siete era Chiqui con un disparo desde la frontal que se marchaba alto el que pudo haber conseguido el gol del 1-1.
Hubiera sido un gol que, como se estaba desarrollando el partido, merecía un equipo ribereño que tenía en el punto de mira el marco defendido por Parra.
El control del partido era del Aranjuez y con el fin de que el equipo no bajara su intensidad su entrenador metía en el campo a Aitor y Juanito. Más oxígeno y piernas.
La entrada de estos por Bulga y Juanki, llevaba consigo a que Carlos pasara al lateral izquierdo y Juanlu a la posición de central.
Seguía el partido en la misma dinámica que según iba desarrollándose, con un Pozuelo con un juego deslavazado e incapaz de progresar en ataque, con nulas apariciones en campo contrario y un Aranjuez que, es verdad sin hacer excesivo daño, seguía monopolizando el balón.
Y fruto de ello, en el minuto sesenta y cuatro, cerca estuvo de nuevo del 1-1 cuando Manu, desde su campo, viendo fuera del marco a Parra chutaba y el balón, con dificultades e in extremis, se marchaba tocando el larguero fuera.
La faltó suerte en esta jugada al equipo ribereño que, aunque también Granero había movido el banquillo a partir del minuto sesenta y cinco con la entrada de Álvaro por Chupe y posteriormente las de Rodri (mto.68) y Bryan (mto.90), era Juan Luis Mora, viendo que el empate podría estar cerca, el que daba entrada a Ismael por Aragón (mto.67) y al debutante Aarón y a Monroy por Jaime y Diego (mto.78).
Se entraba en la recta final del partido y hasta el pitido final del mismo fue el Aranjuez el equipo que estuvo más cerca del gol si contabilizamos una jugada, en el minuto setenta seis, en la que Juanito tras robar el esférico en la salida del mismo por parte dela defensa local, cedía sobre Chiqui y este en una buena situación para el remate terminaba enviando alto.
A partir de ahí, con el Pozuelo metido atrás, renunciando al ataque y con un Aranjuez poniéndole en aprietos y obligando a intervenir acertadamente en varios lances a Parra, se llegaba al final de un partido en el que, como así fue, es verdad que el resultado es inamovible, que deja al Aranjuez, una semana más, como colista y donde bastó el gol de Parla para que quien menos propuso sobre el verde se hiciera con los tres puntos en juego.
CF. POZUELO DE ALARCÓN: Parra, Guito, Ayoub, Lorite, Parla, Saugar, Borrasca, Chupe, Herrero, Héctor y Juan.
Cambios: Álvaro (mto.65) entró por Chupe; Rodri (mto.68) por Juan y Bryan (mto.90) por Borrasca.
REAL ARANJUEZ CF.: Tudor, Jimeno, Juanlu, Manu, Bulga, Jaime, Carlos, Aragón, Chiqui, Juanki y Diego.
Cambios: Juanito y Aitor (mto,57) entraron por Juanki y Bulga; Ismael (mto.67) por Aragón y Aarón y Monroy (mto.78) por Jaime y Diego.
ARBITRO: Bustos Pereira. Mostró cartulinas amarillas a los jugadores locales Guito y Borrasca y por parte visitante a Ismaél.
GOL
1-0 mto. 15 .: En una jugada precedida de un posible fuera de juego el balón colgado sobre el área ribereña desde la banda izquierda es rematado de cabeza en el segundo palo por Tudor para terminar con el mismo en el fondo de la red.
